Compartimos algunas de nuestras actividades que realizamos durante el mes de junio. Te invitamos a conocer nuestra labor y participar con nosotros para defender nuestro medio ambiente.

 

Conceden suspensión definitiva a amparo contra ley y política de generación de energía eléctrica

Un juez otorgó suspensión definitiva al amparo que Greenpeace presentó, en estrategia conjunta con el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, en contra del acuerdo y la política en materia de generación eléctrica publicadas hace unas semanas, las cuales bloquean las energías renovables.

Al respecto, Anaid Velasco, coordinadora de Investigación del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), señaló que “la suspensión es congruente con la responsabilidad de garantizar mejores condiciones de vida para las generaciones presentes y futuras. Los impactos en el medio ambiente y en la salud de las personas expuestas a una mala calidad del aire por el uso de combustibles fósiles en la generación de electricidad, así como las pérdidas y los daños de las comunidades por los efectos del cambio climático son cada vez mayores y requieren de decisiones proporcionales y alineadas con este escenario de vulnerabilidad”.

 

Horas antes de que el juez otorgara la suspensión, Greenpeace México proyectó sobre las columnas de humo y vapores que genera la Central Termoeléctrica de Tula mensajes señalando la contradicción entre el discurso y los hechos, además de solicitar una transición energética hacia fuentes renovables.  Los mensajes se centraron en el hecho de que la contaminación que provoca el uso de combustóleo en la generación de energía eléctrica impide “gozar del cielo, el sol y el aire puro”, como señala el punto seis del “Decálogo para salir del coronavirus y enfrentar la nueva realidad”, presentado por Andrés Manuel López Obrador hace unos días.

 

Postura del Centro Mexicano de Derecho Ambiental respecto al Proyecto Tren Maya

En el Centro Mexicano de Derecho Ambiental tenemos como objetivo fundamental la promoción y defensa al derecho a un medio ambiente sano en México, a través del fortalecimiento, consolidación, armonización, aplicación y cumplimiento efectivo del sistema jurídico-ambiental vigente. Como parte de este compromiso, este mes de junio presentamos nuestra postura respecto al proyecto del Tren Maya.

Consideramos que el proyecto del Tren Maya y las obras conexas implican numerosos riesgos e impactos ambientales a todo el sureste mexicano, zona de alta riqueza biológica e importancia para la conservación y protección de la selva maya, del acuífero y de la biodiversidad. Aunque la falta de certeza sobre el trazo final del proyecto impide identificar los impactos puntuales que se pudieran ocasionar al hábitat y a los ecosistemas terrestres y costeros, es posible identificar que el Tren Maya y las obras conexas causarán diversos riesgos y afectaciones ambientales. El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) ha advertido que el proyecto impactará en diversos municipios de Chiapas y Tabasco, las selvas altas, los pantanos y sabanas; en la Península de Yucatán impactará los macizos de selva más grandes y en mejor estado de conservación de México y Mesoamérica, áreas con manglar y otros humedales. Estos ecosistemas sufrirán alteraciones (degradación, fragmentación y deforestación) asociadas con la construcción, circulación y desarrollo propuesto por el proyecto del Tren Maya. En opinión del CEMDA, éstos son los principales riesgos ambientales asociados al proyecto del Tren Maya y obras conexas: fragmentación del territorio, agotamiento y contaminación del acuífero de la península de Yucatán, deforestación, extinción de flora y fauna, generación de residuos y ruido.

El regreso a la nueva normalidad debe ser sustentable y culturalmente adecuada

En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, el pasado 5 de junio, publicamos nuestra postura respecto a cómo debe ser el retorno a la “nueva normalidad”. En ella demandamos la adopción inmediata de políticas públicas que contribuyan a enfrentar la crisis climática y de biodiversidad que enfrentamos. Creemos que es urgente reorientar el presupuesto federal para colocar al medio ambiente como una prioridad y evitar así nuevas crisis de salud y climáticas que amenacen a la humanidad.

El medio ambiente debe ser el punto de partida para construir esta “nueva normalidad”, teniendo como eje regulador de las políticas públicas y acciones de gobierno el derecho a un medio ambiente sano. En este sentido realizamos un llamado a los distintos órdenes del Estado mexicano para que se incluyan los siguientes aspectos en el diseño e implementación de la política pública nacional post-COVID-19: derechos humanos ambientales y Estado pluricultural; presupuesto suficiente para el sector ambiental; calidad del aire; energía; agua; reactivación económica y megaproyectos; economía circular; agricultura y ganadería.

 

Áreas Naturales Protegidas en México: sin recursos para su conservación

En los últimos años, los recursos públicos que se destinan a la protección las Áreas Naturales Protegidas (ANP) en México han sufrido un recorte del 86%, lo cual ha debilitado la capacidad de gestionar estas áreas de manera adecuada. El grupo de Organizaciones de la Sociedad Civil NOSSA (Noroeste Sociedad Civil para la Sustentabilidad Ambiental) presentó la publicación Cuidar lo que Importa: una mirada al presupuesto de las Áreas Naturales Protegidas, la cual es un análisis sobre el presupuesto que se asigna a las ANP y que identifica oportunidades para su fortalecimiento.

Se trata de un tema de vital importancia, pues las ANP brindan una gran cantidad de bienes y servicios ambientales a las comunidades. Estas áreas resguardan ecosistemas que son críticos para la captación de agua, protección contra huracanes, producción de oxígeno y alimento y tienen un gran valor para el turismo.