Los humedales son sitios cuyo suelo se encuentra saturado de agua.  La Convención Ramsar – máximo órgano internacional de protección y regulación de humedales prioritarios en el mundo- incluye en su definición de humedales a los lagos y ríos; acuíferos subterráneos, pantanos y marismas; pastizales húmedos, turberas, oasis, estuarios, deltas y bajos de marea; manglares y otras zonas costeras; arrecifes coralinos, así como sitios artificiales como estanques piscícolas, arrozales, embalses y salinas.

Estos ecosistemas se destacan por ser de los más diversos y productivos del planeta. Proporcionan servicios esenciales y suministran toda nuestra agua potable.  Entre dichos servicios se encuentran, por ejemplo, en el caso de los manglares, ser eslabones alimenticios de las cadenas tróficas, por lo que son zonas de alimentación y refugio de la mayoría de crustáceos y peces  de interés comercial y ecológico, así como de aves marinas y mamíferos.  Asimismo, funcionan como filtro biológico del agua (biodigestores), actúan como sistemas naturales de control de inundaciones y, al igual que los arrecifes coralinos, controlan la erosión y protegen las costas al fungir como barreras contra los huracanes y la intrusión salina.  También actúan como reservorios de carbono (conocido como carbono azul), por lo que ayudan a combatir el calentamiento global del planeta.

México es el segundo país en el mundo con más humedales registrados bajo la Convención Ramsar –tratado suscrito por México desde el 4 de noviembre de 1986-, y el quinto con más extensión de este tipo de ecosistemas ubicados en los trópicos y subtrópicos del continente americano.  Actualmente, han sido identificados 121 sitios designados como “humedales mexicanos de importancia internacional”, con una superficie de 8 millones 225 mil 926 hectáreas en todo el país.

En CEMDA trabajamos por la conservación y defensa de los humedales, en colaboración estrecha con comunidades locales, gobiernos a nivel municipal, estatal y federal; académicos, otras organizaciones sociales, así como instituciones internacionales.  Asimismo, generamos insumos para que se diseñen e implementen leyes y políticas públicas encaminadas a la protección de estos ecosistemas, así como para generar conciencia en la sociedad, sobre la importancia de preservarlos.