Se estima que México ha perdido 34% de su cobertura original de bosques y selvas.  Entre los años 2000 y 2010, el país perdió, en promedio, 195 mil hectáreas de bosque por año como consecuencia del cambio de uso del suelo, los incendios y la tala ilegal.  Por otra parte, entre 1976 y 2000, la tasa de pérdida anual de manglar fue de 1 a 2.5%, por lo que, de seguir así, para el 2025 habrá una disminución de 40-50% de la superficie de manglar con relación al año  2000 (880 mil hectáreas).  Asimismo, en 2006, 45% del territorio nacional padecía algún tipo de  degradación.

Para combatir esta situación se requiere, entre otras cosas, instrumentar un programa nacional que promueva buenas prácticas de manejo del territorio para frenar la degradación y erosión del suelo, fortalecer la gobernanza, impulsar el manejo forestal comunitario sustentable y evitar la tala ilegal, incendios y plagas, en beneficio de todos los mexicanos, en particular de las comunidades indígenas.  De igual forma, es necesario impulsar una estrategia para revitalizar la economía forestal mediante el apoyo al manejo comunitario sustentable de los bosques.

Desde hace más de siete años, CEMDA ha participado ampliamente en el diseño y construcción de la política para la reducción de emisiones por deforestación y degradación forestal (REDD+), más el incremento de los reservorios de carbono.  REDD+ surge en el marco de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), como opción dentro de los esfuerzos globales para mitigar el cambio climático desde el sector forestal, ya que busca desacelerar, frenar y revertir la pérdida de cubierta forestal y de carbono.