cop-19Terminó la primera semana de negociaciones en el marco de la Conferencia de las Partes (COP) 19 que se está llevando a cabo en el Estadio Nacional en Varsovia, Polonia. Una COP que inició con un clara señales de lo que puede significar el cambio climático con el tifón Haiyan, con un emotivo discurso del delegado de Filipinas que terminó con aplausos de pie, ahora parece ya no recordarlo. A una semana de terminar las negociaciones, ¿qué pasó con el sentido de urgencia y voluntad expresado en los discursos inaugurales?
La primera semana ha estado marcada por la falta de consensos en temas cruciales, por “el financiamiento” frenado otros procesos, incluso aquellos como REDD+ en los que se esperaba tener resultados claros y relativamente fácil por el avance que el tema había logrado durante el año. Inicialmente se tenían muchas expectativas de que esta COP sería la “COP del financiamiento” que se lograrían decisiones importantes para avanzar en este tema. Sin embargo, en estos días la sensación que ronda por el estadio es de que el financiamiento tiene como rehén a todos los demás temas, además de REDD+, están los relacionados con metas claras de compromisos de mitigación para todos los países.
En materia de financiamiento se aprobó primera decisión respecto a los arreglos institucional entre Fondo Verde y COP, pero aún quedan muchos temas pendientes que seguramente serán más complicados, como es el caso de financiamiento de largo plazo.
Por otra parte, uno de los asuntos que más ha llamado la atención y que ha sido altamente criticado fue el anuncio de Japón de reducir sus emisiones gases de efecto invernadero (GEI) en solo un 3,8% para el año 2020, en lugar del 25% prometido. Esta decisión es un duro golpe para las negociaciones y para el mensaje de incrementar la ambición de los países.
Cabe mencionar también la propuesta brasileña sobre responsabilidad histórica que si bien es un asunto considerado prioritarios por muchos países, la forma y el momento en el que ha presentado ha sido recibido con cautela por muchos países e incluso desde parte de organizaciones de la sociedad civil, entre otras cuestiones porque parece meter ruido a un ya de por si complicado proceso y se temía que podría frenarlo.
Los órganos subsidiarios de la COP (SBSTA y SBI) cerraron trabajos, en los que se discutieron temas que serán de gran trascendencia para México, son las Acciones Nacionales Apropiadas de Mitigación (NAMA) y el Monitoreo, Reporte y Verificación. Sin embargo varios asuntos se quedaron pendientes, algunos se seguirán trabajando, otros se pasaron a la siguiente sesión en junio. Sin embargo, si bien se avanzó en cuestiones técnicas, los temas políticos siguen sin avanzar, faltan acuerdos en los elementos sustantivos.
Se habla de que Varsovia es parte de un proceso de tres COPs hacia 2015, incluso movimientos de sociedad civil están aquí ya con miras a la COP20. Sin embargo, esto no quiere decir que no se deban lograr resultados claros aquí. Hace falta un mayor liderazgo de la presidencia polaca para sacar las decisiones más difíciles, pues si bien es un proceso llevado por las Partes (Estados), sin una guía clara será difícil conseguir los resultados esperados.
¿Y qué se espera entonces para la COP? En estos momentos parece que el mejor resultado será un plan de trabajo de aquí a 2015, y probablemente una decisión sobre los elementos que contendrá el acuerdo en 2015. Probablemente esta sea también una salida para el tema de financiamiento, no exigir los números, sino los caminos para cumplir con las metas y compromisos de financiamiento.
El miércoles inician los Diálogos de Alto Nivel, se espera entonces que los ministros ya comenzaron a llegar, puedan ayudar a destrabar algunos procesos y lograr, por lo menos una ruta hacia el nuevo acuerdo.