La ciencia indica que es cada vez más urgente y necesaria la implementación de medidas ambiciosas a nivel internacional, nacional y local. Durante dos eventos paralelos celebrados en la sede de la COP21, Sitra, el Fondo de Innovación Finlandés, presentó el reporte titulado Green to Scale, desarrollado con el apoyo de aliados internacionales de diez diferentes países, incluyendo al Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), acerca del potencial de aumentarlas soluciones de bajo carbono alrededor del mundo. El reporte demuestra que ya existen las herramientas necesarias para reducir emisiones, implementando tan sólo 17 soluciones para el cambio climático ya probadas en diversos países, lo que podrá reducir un cuarto de las emisiones actuales para 2030.

Las medidas evaluadas en el reporte abarcan los sectores de energías renovables, eficiencia energética, transporte, industria, agricultura, bosques y vivienda, se desarrollan tanto en el Norte como en el Sur y van desde la eficiencia energética en la industria en China y la reducción de los desperdicios de comida en Dinamarca, hasta la disminución de la deforestación en Brasil, el uso de bioenergía en Finlandia y la NAMA de vivienda en México. Los resultados del proyecto pueden apoyar a otros países a cumplir, mejorar e ir más allá de sus compromisos nacionales en materia de cambio climático, al tiempo que llevan a mejorar la salud, el empleo y el acceso de energía en sus territorios.

 El primer evento de alto nivel sobre crecimiento verde y soluciones bajas en carbono se celebró el 30 de noviembre, donde se discutió el potencial de la cooperación Norte-Sur en la implementación de soluciones bajas en carbono ya existentes y los cobeneficios sociales y económicos de la acción climática. Además de Sitra, el evento contó con la participación del Ministerio de Asuntos Europeos y Comercio Exterior de Finlandia, el Instituto de Crecimiento Verde Global, el Fondo Verde para el Clima, el Comité de Inversión del Fondo Verde de Crecimiento del Banco de Inversión Europeo y la Confederación de la Unión de Comercio Internacional.

El Segundo evento paralelo se llevó a cabo el 9 de diciembre de 2015, donde Oras Tynkkynen, asesor senior de Sitra, presentó el reporte previamente mencionado. A pesar de que muchos estudios han analizado el potencial de soluciones existentes, ninguno otro como éste se había enfocado exclusivamente en el aumento de la ambición de los casos al nivel ya alcanzado en algunos países. Las 17 medidas identificadas son las más costo-efectivas a nivel mundial y lograrían reducir 12Gt de CO2 para 2030, lo que reduciría la brecha de emisiones necesarias para cumplir con la meta de que el aumento de la temperatura media global no supere los 2°C para final del siglo. Esto equivale a un cuarto de las emisiones actuales combinadas de China y Japón.

En balance, es posible que los resultados sean conservadores debido a que existe un universo de acciones diferentes a las analizadas en el reporte y éstas son sólo analizadas hasta el alcance en que han sido implementadas hasta la fecha por los países, es decir, que aún podría existir mayor potencial. Asimismo, no se asume la existencia de nuevas tecnologías y políticas innovadoras que podrían ser un factor adicional para la reducción de emisiones.

Constantemente existe la impresión de que las acciones en materia de cambio climático son altamente costosas. No obstante, realizar estas 17 medidas en 2030 costaría máximo el 17% de lo que actualmente se destina a subsidiar combustibles fósiles, que en su totalidad representa 548 mil millones anuales a nivel mundial. Así, aunque muchas de ellas requieren de gastos iniciales altos, generan ahorros altos con el tiempo, como es el caso de la eficiencia energética; o bien, los costos tienden a reducir dramáticamente con el tiempo, como ha sucedido con el precio de los paneles solares.

Asimismo, contabilizar e incluir los cobeneficios en la elección de las soluciones hace aún más atractiva la acción climática. Además de reducir emisiones y, con ello, la vulnerabilidad de algunos países a los efectos adversos del cambio climático, muchas de las medidas generan beneficios en salud, creación de empleos y seguridad energética.

La razón por la que esto aún se ha llevado a la práctica se debe, entonces, a diversas barreras, por ejemplo, la falta de información y concientización sobre los beneficios de estas soluciones, el piso disparejo entre éstas y las medidas de alto carbono (es decir, los subsidios y otras ventajas a los combustibles fósiles), la falta de capacidades institucionales y buena gobernanza y el acceso a financiamiento, lo que tienen a ser un mayor reto para los países en desarrollo.

Finalmente, no todos los países incluyeron este tipo de medidas en sus INDC, lo que lleva a asegurar que podría haber un mayor nivel de ambición en el acuerdo de París. El reporte logra generar un recuento de historias de éxito alrededor del mundo y demostrar que con soluciones existentes y ya probadas es posible cumplir con los compromisos nacionales e internacionales de cambio climático.

Para más información y la consulta del reporte, dirigirse al sitio www.greentoscale.net

Por su parte, el Ministro de Agricultura y Medio Ambiente de Finlandia declaró que sólo es necesario ver lo que otros países, ya sean del Norte o del Sur, están haciendo al respecto, encontrar historias de éxito y buscar su replicabilidad a nivel nacional para construir acciones climáticas más ambiciosas. Al respecto, la Secretaría de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático presentó un estudio donde se identifican las medidas más costo-efectivas para reducir emisiones, donde se incluyen cobeneficios en salud, calidad del aire, entre otros.

 Así, los países nórdicos están trabajando para implementar acciones de bajo carbono y están haciendo muchos esfuerzos para que los procesos sean bajos en carbono en la industria, la energía, el transporte, entre otros sectores. Finlandia, por su parte, está apoyando a otros países al tiempo que aprenden de otras acciones de los países escandinavos.

Señaló que se requieren dos abordajes para cumplir con las metas internacionales en la materia: la innovación y la descarbonización de las economías a largo plazo. Finalmente, afirmó que con este análisis se puede identificar el camino a tomar para cumplir con los compromisos para lograr la meta de París.

Por su parte, la representante del Ministerio de Medio Ambiente de Dinamarca comentó el reto que tuvieron los nórdicos cuando se dio su crisis energética. Por ello, de la misma forma invitó a la creación de un manifiesto climático nórdico que incluya la participación del gobierno, las empresas, la sociedad civil, la academia, entre otros actores importantes, que busque aprovechar los beneficios de los recursos locales, especialmente para generar energía; cooperar entre los países y generar más con menos, especialmente mediante la eficiencia y la creación de sinergias institucionales.

También, un experto en economía ambiental señaló la importancia de realizar estudios similares para el caso de adaptación, un componente que cada vez más tomaSin título fuerza en el nuevo acuerdo vinculante de París. Indicó que, para cumplir con la matea de los 2°C, se requerirán acciones con emisiones negativas, es decir, que sean absorciones de carbono, por lo que medidas al respecto deberán de completar la ambición de los países. Ello también debe estar acompañado de un alto precio al carbono que, a su vez, podría generar recursos para invertir en acciones como las identificadas por el reporte de Sitra.

Por su parte, un miembro del sector privado indicó que las soluciones deben estar apoyadas por una transformación de la sociedad, donde participen tanto el gobierno como las autoridades locales, las empresas y compañías, las organizaciones de sociedad civil, la academia y los ciudadanos. Una parte importante de esto también consiste en crear buenas oportunidades de negocios de las acciones climáticas, generando incentivos para la inversión de los actores privados y, con ello, generar empleos y beneficios para la sociedad y el sistema climático.

Finalmente, el representante del Consejo de Agricultura y Alimentación indicó la necesidad de hacer más con menos, por ejemplo, mediante el apoyo a estrategias de eficiencia energética de fácil replicabilidad. Señaló que todas las partes son parte del problema, por lo que también deben ser parte de la soluciones y , por ende, se requiere de personas que lideren la implementación de estas acciones, fortalecer las capacidades, informar de casos de éxito a nivel mundial y apoyarse en la opinión pública.