Boletín de prensa – 30 abril, 2014

Falta hoja de ruta para cumplir la meta de 35 por ciento de energía proveniente de fuentes como el sol y el viento

México, D.F.- El reciente anuncio del paquete de reformas a leyes secundarias en materia energética presentado hoy por el presidente Enrique Peña Nieto al Senado de la República, contiene escasas propuestas y prácticamente nulos incentivos que permitan aprovechar el amplio potencial de energías renovables que existe en el país, aseguraron Greenpeace México y el Centro Mexicano de Derecho Ambiental.

«El paquete de reformas energéticas prioriza la generación de electricidad con fuentes fósiles y mantiene un modelo energético contaminante y no sostenible a largo plazo. Ese modelo va en contra de los compromisos internacionales y las metas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero; además, pone en segundo plano acciones para garantizar que el 35% de la electricidad del país se genere con energías renovables para el 2024, tal como lo marca la Ley General de Cambio Climático», comentó Carlos Tornel, analista del Centro Mexicano de Derecho Ambiental.

«Este paquete no aborda de manera seria el mandato asumido en el Decreto de Reforma Energética respecto a las obligaciones de generación de electricidad con fuentes renovables y reducción de emisiones, lo que implica que faltan metas claras y puntuales para alcanzar ese 35%», aseveró el especialista.

«El paquete enviado al Senado, limita el desarrollo de energía eléctrica con fuentes renovables al uso de Certificados de Energía Limpia y a una ley para aprovechar la geotermia», señaló Aleira Lara portavoz Greenpeace México. «De no modificarse esta propuesta inicial del Ejecutivo, el Congreso de la Unión desperdiciaría una valiosa e histórica oportunidad para cambiar el modelo de energía en México. Estas modificaciones deberían considerar al menos una hoja de ruta para cumplir la meta de 35 por ciento de energía renovable para México, aprovechando el gran potencial eólico, solar, mini hidráulico y de biomasa existente en el país»,.

«México podría tener una capacidad de hasta 51 GW de renovables misma que podría estar lista para el 2024. Si se aprovechara dicho potencial, se garantizaría la seguridad energética nacional, se reducirían las emisiones contaminantes en el sector, se promovería el desarrollo científico y tecnológico del país, además de que se generarían empleos e importantes beneficios macroeconómicos  y, a largo plazo, es la única manera en que podrían bajar los precios de la electricidad sin subsidios directos del gobierno», dijo Lara. (Price Waterhuse Coopers, México 2013)

«Las organizaciones ambientales hemos presentado a medios de comunicación y al Congreso de la Unión, una serie propuestas para aprovechar el potencial de energía renovable de México, las cuales con gusto podemos compartir con todos los actores involucrados y profundizar para enriquecer la discusión legislativa. Nuestras propuestas incluyen cambios en la legislación para establecer metas intermedias para la generación a través de energías renovables y los mecanismos claros para alcanzarlas. Estas propuestas incorporarán la hoja de ruta, metas intermedias y finales de generación distribuida y de eficiencia energética, mayor presupuesto asignado al sector y permiten garantizar el respeto al marco de los derechos humanos para evitar impactos sociales negativos», añadió Carlos Tornel.

«No hay pretextos. México cuenta con uno de los mayores potenciales de renovables del mundo y no lo hemos aprovechado, por lo que se pierde la oportunidad para reducir emisiones contaminantes, garantizar nuestra seguridad energética y promover un desarrollo que asegure el disfrute de los energéticos para generaciones futuras. Producir electricidad con energía eólica cuesta menos que producir electricidad que con gas natural si se consideran los costos de impactos sociales y ambientales en la generación.

“La decisión de un futuro energético sustentable y menos costoso para el país está en manos del Congreso de la Unión. Invitamos a las y los legisladores a abrir la discusión a la sociedad e incorporar, en los siguientes días, las propuestas que las organizaciones de la sociedad civil hemos preparado», agregó Tornel.

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