Los pueblos indígenas del mundo alzaron con fuerza la voz en la cumbre climática mundial que tiene lugar en Dubai, Emiratos Árabes Unidos (la COP28). Por un lado, representantes de al menos 24 pueblos originarios exigieron que se reconozcan sus derechos de propiedad sobre sus territorios ancestrales. Por otra parte, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, representantes de pueblos indígenas y otros aliados presentaron la Iniciativa de Podong para los Pueblos Indígenas con la que se pretende dar acceso directo a los pueblos originarios al financiamiento climático.

Más de la tercera parte de los ecosistemas intactos en el mundo están en tierras indígenas, y son esas comunidades quienes con mayor vigor los defienden. Son ellas, también quienes pagan un precio más alto. Con la expansión de las economías extractivistas y la necesidad que conlleva de nuevas tierras para explotar, ellos sufren presiones cada vez mayores, a tal grado que más de la mitad de las víctimas de agresiones contra personas defensoras del territorio y del medio ambiente en México en 2022 pertenecían a algún pueblo originario.

A pesar de ello, los pueblos indígenas reciben apenas el 3 por ciento de los fondos destinados al combate al cambio climático. La Iniciativa de Podong buscará ayudar a corregir esta situación movilizando hasta 200 millones de dólares de aquí a 2030 en fondos para combatir el cambio climático y proteger la biodiversidad en territorios indígenas.