La Alianza México sin Plástico (AMSP) alertó sobre la falsa alternativa del uso excesivo de desechables como una forma de protegerse ante contagios de COVID-19. Esta alternativa, de hecho, señala el colectivo, pone en riesgo la salud humana y conlleva graves riesgos ambientales.

Antes la situación, la AMSP hizo un llamado a los gobiernos locales a no considerar la petición de algunos sectores industriales y políticos de “reconsiderar la postura de prohibición sobre las bolsas de plástico”, argumentando razones de salud y seguridad, para evitar contagios de COVID-19.

La preocupación ante esta propuesta surge ante las investigaciones que apuntan a que el nuevo coronavirus causante del COVID-19 podría permaneces entre 3 y 6 días sobre superficies plásticas. Esto significaría que cada vez que se usan utensilios de plástico desechables se facilita la permanencia del virus y se incremente el riesgo de contagio entre la población.

Eso se suma al enorme incremento en la generación de residuos plásticos que permanecen, por cientos de años, impactando los ecosistemas del país y del planeta. Causando estragos en la flora y la fauna, en ecosistemas marinos, en la pesca y el turismo. Un dato alarmante es que, al año, se producen más de 300 millones de toneladas de residuos plásticos. De acuerdo a la UNESCO, el 50% de los productos desechables de plástico están diseñados para usarse una sola vez y , además, cerca de un tercio de esos productos escapan de los sistemas de recolección.

Empresarios y consumidores debemos ser consciente de este hecho y aplicar las medidas de higiene recomendadas por las agencias sanitarias correspondientes. “Esta situación de pandemia nos obliga a encontrar nuevas oportunidades para ajustar nuestros patrones de producción y consumo para lograr una economía y sociedad más sustentable y al mismo tiempo saludable”; señaló Juan Carlos Carrillo del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), representante del Comité de Legislación de la AMSP.

En este sentido, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), publicó el pasado mes de abril la Cartilla de Mejores Prácticas para la Prevención del COVID-19 en el Manejo de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU)[6], en la cual señala que: “Durante la emergencia, la población debe disminuir al máximo el uso de vajillas, cubiertos, bolsas y empaques desechables,” con lo cual refuerza las regulaciones y prohibiciones que ya muchas entidades están llevando a cabo.