Gabriela Niño
Ana Mendívil

En seguimiento al éxito del Día del Transporte celebrado en Lima en el marco de la COP20, las organizaciones Partnership on Sustainable, Low Carbon Transport (SLoCat Partnership), Bridiging the Gap Initiative (BtG) y Michelin Challenge Bibendum (MCB) organizaron el Día del Trasporte en el contexto de la COP21 en París, Francia.

Así, el domingo 06 de diciembre de 2015 se llevó a cabo en la sede de la International Union of Railway, el Transport Day 2016. Se dieron cita varios expertos de todo el mundo para hablar de sus experiencias acerca de los proyectos más novedosos que se están implementando alrededor del mundo, principalmente en los países en desarrollo. Durante las primeras horas del evento, conferencias en las diversas salas tocaron temas relativos a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), eficiencia energética, financiamiento, tecnologías y cambios de paradigma sobre la movilidad, el desarrollo urbano y el espacio público.

Redes y organizaciones no gubernamentales como el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP, por sus siglas en inglés), la Universidad de California, plantel Davis, Walk 21, entre otras, se reunieron a analizar la importancia de un cambio profundo del modo de transporte, enfocándose en el impulso a la movilidad no motorizada, el uso de bicicletas eléctricas, las necesidades de los peatones, un tema frecuentemente olvidado, y la urgencia de organizar los espacios públicos mediante una planeación urbana sustentable orientada a reducir el uso de automóviles y, con ello, mejorar el ambiente y la calidad de vida.

Organismos internacionales, expertos y representantes de gobiernos locales y nacionales, como Christine Walters, miembro del Comité de la Alcaldía para el Transporte en Johannesburgo; Sharon Dijksma, Ministro de Medio Ambiente en Psaíses Bajos; Naoko Ishii, CEO y Presidente del Global Environment Facility (TBC), entre otros acordaron y concluyeron que son diversos los retos a los que se enfrenta un cambio de paradigma en la movilidad urbana.

Entre los retos se encuentra el de financiamiento para el transporte en los países y ciudades que más lo necesitan. Por lo cual, es importante que el financiamiento para el clima pueda cubrir el riesgo de inversión en transporte, pero deben hacerse cambios institucionales y jurídicos para promover el financiamiento estratégico.

Sobre eficiencia energética, los expertos insisten en que se tienen las tecnologías, pero no los incentivos necesarios para motivar al sector privado a invertir. Asimismo, las INDC tienen un fuerte componente de acciones que están dirigidas a reducir las emisiones de GEI en el sector a través de estrategias diversas como el diseño orientado al transporte, movilidad no motorizada, uso de mejores tecnologías en el transporte, entre otras.

Así, se enviaron varios mensajes a Le Bourget, sede donde los negociadores de la COP21 buscarán llegar a un nuevo acuerdo climático vinculante para todos los países. Sobre transporte de carga eléctrico, se pidió ir más allá de los conceptos tradicionales de la movilidad eléctrica, aprovechando las oportunidades más costo-efectivas. Asimismo, se insistió en el cambio de los modelos de negocios para hacer del transporte más moderno, inclusivo y bajo en carbono. Por otro lado, se señaló la urgencia de reducir emisiones mediante el empoderamiento de los ciudadanos, que a caminando o usando bicicletas pueden también mejorar su nivel de vida. No obstante, se requiere voluntad política y un mayor reconocimiento de los temas desde lo local hasta lo internacional.