La comunidad internacional está haciendo un balance de la acción climática y ese proceso terminará en la COP28 que tiene lugar en Dubai. Hasta ahora se presentó ya una síntesis del primer diálogo técnico —que ofreció conclusiones sobre los avances registrados respecto del Acuerdo de París—, y queda pendiente el diálogo político sobre qué acciones se deben tomar y cómo cerrar las brechas que hay entre lo urgente, lo posible y lo prometido para frenar el calentamiento global.

El Balance global fue establecido desde la firma del Acuerdo de París, y debería ocurrir cada cinco años. Se trata de un proceso de revisión de promesas y acciones de los países y de la evolución del cambio climático para poder adaptar las respuestas y las ambiciones a lo que ha ocurrido.

Uno de los documentos clave que se produce en el proceso, el reporte de síntesis técnica, se presentó en septiembre. El documento advirtió de que las emisiones mundiales son superiores a lo necesario para mantener el aumento en las temperaturas globales por debajo de los 1.5 grados centígrados.

Las recomendaciones y compromisos que surgirán de la última etapa, el diálogo político que se está dando en la COP de Dubai, deberían marcar las líneas de acción para corregir esa situación. Para que esas acciones sean realmente efectivas y democráticas el Centro Mexicano de Derecho Ambiental se sumó al llamado de varias ONG que exigen que las acciones climáticas se basen en derechos humanos y ofrezcan reconocimiento y protección a las personas defensoras del territorio y del medio ambiente.