• El CEMDA denunció ante dicha dependencia los hechos desde noviembre de 2018, señalando que el desmonte se realizó sin contar con Autorización de Impacto Ambiental ni permiso de Cambio de Uso de Suelo en terrenos forestales.
  • La ASEA sancionó a la empresa responsable con una multa superior a los 13 millones de pesos y la obliga a establecer un programa de reforestación de mangle, así como de preservación de flora y fauna silvestre.

En respuesta a la denuncia popular interpuesta por el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C. (Cemda) en noviembre de 2018, por el desmonte ilegal de vegetación en Dos Bocas, municipio de Paraíso, estado de Tabasco, donde pretende construirse la refinería, la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), anunció este miércoles que “impuso medidas compensatorias en materia forestal y de impacto ambiental a la empresa responsable”, la cual ha sido sancionada por montos superiores a los 13 millones de pesos.

Esto confirma que, como lo expusieron en su momento CEMDA y Greenpeace, la empresa responsable no contaba con las autorizaciones en materia de impacto ambiental, ni de cambio de uso de suelo en terrenos forestales para haber removido la vegetación. Cabe recordar que, de acuerdo con el Programa de Ordenamiento Ecológico del Estado de Tabasco, 2017, la zona desmontada corresponde a un “Área Prioritaria de Conservación”, por lo que era obligación de la autoridad investigar y determinar responsabilidades de acuerdo con la gravedad de los hechos que encontrase.

Adicionalmente a las multas y sanciones impuestas, la ASEA determinó la obligación de que la empresa establezca un programa de reforestación de mangle en 82.8 hectáreas, así como de preservación de flora y fauna silvestre.

El CEMDA y Greenpeace reconocen el trabajo de la ASEA, puesto que, si bien la obra denunciada corresponde a un proyecto anunciado por el gobierno federal, la dependencia ha demostrado su independencia y compromiso con la legalidad y el Estado de derecho en materia ambiental.

De igual forma, lo resuelto por la ASEA implica que, si el gobierno federal desea seguir adelante con el proyecto de construcción de la refinería en el predio citado, deberá someterlo al procedimiento de evaluación de impacto ambiental y solicitar el cambio de uso de suelo en terrenos forestales ante las autoridades competentes.