La selva maya es el hogar de muchas comunidades y una de las principales fuentes de oxígeno y vida que tiene nuestro país. Debajo de ella se encuentra el manto acuífero con la mayor recarga pluvial anual de México.

En la Península de Yucatán han sido deforestadas, en los últimos años, alrededor de 80 mil hectáreas de bosque anualmente, debido principalmente a la agricultura mecanizada, la ganadería y la urbanización.

Específicamente, en el estado de Campeche, la tasa de deforestación entre 1976 y 2005 (-0.74%) fue mayor que la tasa promedio anual a nivel nacional para el periodo 2000-2010 (-0.43%)1.

Entre 2000 y 2008 en el municipio de Hopelchén se perdieron poco más de 22 mil hectáreas de selva2.

Alianza México REDD+. Evaluación y mapeo de los determinantes de la deforestación en la Península Yucatán.

Actualmente, la selva maya y las comunidades que en ella habitan están también amenazadas por:

  • Un fuerte periodo de SEQUÍA, relacionado con el cambio climático y la destrucción de las aguadas y lagunas.
  • La siembra de SOYA TRANSGÉNICA.

Desde 2012, representantes de comunidades y asociaciones apícolas indígenas de Campeche y Yucatán presentaron tres demandas de amparo contra un permiso otorgado por el gobierno federal a través del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Alimentaria (Senasica) de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) a la empresa Monsanto para la liberación de soya genéticamente modificada en miles de hectáreas asentadas en territorio maya en los estados de Campeche, Quintana Roo y Yucatán, denunciando la afectación a los derechos de autodeterminación, información, medio ambiente sano, territorio, y consulta previa a las comunidades indígenas.

Luego de un largo proceso, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dictó sentencias definitivas el 4 de noviembre de 2015 en Yucatán y Campeche, reconociendo que la siembra de la soya transgénica y de sustancias indisolublemente asociadas, como el herbicida Glifosato, podrían causar un impacto significativo en los derechos fundamentales de las comunidades mayas y que se había violado el derecho a la consulta previa.

El proceso de consulta indígena ordenado por la SCJN – y también recomendado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos- en su Recomendación 23/2015, inició formalmente en marzo de 2016 en las comunidades de los municipios de Hopelchén y Tenabo, pero estos procesos han adolecido de diversas irregularidades que atentan contra y violan los principios de libertad, buena fe, información y adecuación cultural que establece la legislación nacional e internacional.3 4

La impunidad en este caso ha sido notoria ya que, aún y cuando la Segunda Sala de la SCJN decidió dejar sin efectos el permiso de liberación de soya transgénica hasta que no se llevara a cabo la consulta, dicho producto se sigue sembrando y comercializando en la región con total impunidad, y en algunos casos, bajo las órdenes de Senasica.

  • El uso intensivo de PLAGUICIDAS.
    • En los campos mexicanos se utilizan sustancias prohibidas en otros países por sus niveles de toxicidad: Endosulfán, mevinfos, metil pa¬ratión y el glifosato y otras que tienen carácter de uso restringido: Lindano (gamma HCH), DDT y Endrín.
    • Un estudio realizado en 7 municipios de Yucatán y Campeche encontró que se utilizan 74 clases diferentes de plaguicidas o ingredientes activos.
    • 66% son altamente peligrosos:
      • Pueden ocasionar cáncer
      • Son tóxicos al ser inhalados
      • Afectan el sistema hormonal y, por ende, la reproducción.
    • Campeche tiene una de las tasas de intoxicaciones más altas del país por cada 100,000 habitantes5.
      • Se encontró glifosato en 35% de las muestras de orina de hombres y mujeres que participaron en un estudio.
    • El uso masivo e intensivo de plaguicidas en Hopelchén en los cultivos de maíz, sorgo, jitomate, entre otros, contamina las fuentes de agua, incluyendo las subterráneas.
      • Se encontró Glifosato en 100% de las muestras tomadas de aguas y pozos con profundidad de hasta 80 metros.
    • Los plaguicidas están ocasionando la muerte de las abejas, de cuya producción de miel dependen 15 mil familias en Hopelchén y otros municipios de Campeche.

Urge detener la destrucción de la selva maya, y protegerla de quienes violan la ley y atentan contra el patrimonio biocultural del pueblo maya.

#Defiendelaselvamaya


1Alianza México REDD+. Evaluación y mapeo de los determinantes de la deforestación en la Península Yucatán. México, 2015. Disponible en línea: http://www.alianza-mredd.org/uploads/ckfinder_files/files/l%20INFORME%20DETERMINANTE%20DEFORESTACION%20PY%20.pdf
2Según la organización The Nature Conservancy (TNC), citado por Greenpeace, Huella de los plaguicidas en México. México, 2016.
3Indignación, A.C. Promoción y Defensa de los Derechos Humanos y Colectivo apícola Los Chenes. Extracto Informe DESCA – Península de Yucatán: El pueblo Maya y los permisos de liberación de soya genéticamente modificada resistente al glifosato, 2017. Más información del caso en los capítulos sobre derecho al medio ambiente sano, a la alimentación, a la salud y acceso a la justicia de este Informe Alternativo.
4El 8 de agosto de 2017, representantes de comunidades mayas de los municipios de Hopelchén y Tenabo, Campeche, viajaron a la Ciudad de México a realizar un pronunciamiento para denunciar las estrategias de división, el hostigamiento e intimidación del que son víctimas por su participación en la consulta indígena ordenada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación y recomendada por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (23/2015) sobre los permisos de liberación de soya transgénica al medio ambiente.
5Secretaría de Salud. Boletín Epidemiológico., 1998 y 2010.