Río de Janeiro, 15 al 17 de junio de 2012.

La ciudad de Río de Janeiro, en Brasil, espera a más de 50, 000 visitantes de todas partes del mundo y a cerca de 100 jefes de Estado que participarán en la denominada Cumbre de la Tierra para responder las siguientes preguntas:

A 20 años de la Cumbre de Río…

¿Los retos del futuro se convirtieron en las realidades del presente?

¿Se redujeron los niveles de deforestación, deterioro ambiental, emisiones contaminantes, extinción de especies y pobreza?

¿Logramos construir modelos de desarrollo sustentable para asegurar el futuro de las generaciones que vienen?

¿Vivimos en un planeta más seguro?

El objetivo de la Cumbre de la Tierra es delinear el marco global de la sustentabilidad. La idea es sentar las bases para que el planeta avance hacia una ECONOMÍA VERDE en donde se ponga más peso al cuidado de los recursos naturales y al combate a la pobreza, como elementos para detonar el crecimiento y garantizar la sustentabilidad.

El planeta llega a Río+20 en una situación poco tranquilizadora: La emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI) ha aumentado en un 40 por ciento; la biodiversidad global ha disminuido en un 12 por ciento y la superficie del ártico se ha reducido en un 35 por ciento. Tampoco genera buenos augurios el hecho de que no acudirán el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ni la canciller alemana, Angela Merkel.

Entre los principales anuncios que se esperan en la Cumbre de Río es que se adoptará, por iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), un nuevo índice mundial para medir la riqueza de las naciones, que suma el capital económico, los recursos naturales y el capital humano. Se trata del Índice de Enriquecimiento Inclusivo (IWI por sus siglas en inglés), y que se busca sustituir al Producto Interno Bruto (PIB). Su objetivo es reflejar mejor la riqueza real de los países y su capacidad futura de crecimiento, incorporando elementos como la disponibilidad de recursos naturales y la educación de sus poblaciones, entre otros factores.

El sábado, 39 instituciones financieras de todo el mundo, entre las que destacan el banco español BBVA y el estatal brasileño Caixa Económica Federal, anunciaron un compromiso para integrar el «capital natural» (el valor de los recursos naturales) a sus decisiones financieras. La ‘Declaración del Capital Natural’ exhorta además a las autoridades reunidas en Rio+20 a modificar legislaciones y regulaciones para que incentive el desarrollo de productos y servicios financieros que tengan en cuenta la conservación de los recursos naturales del planeta.

Otra de las iniciativas que se lanzaron en la preparación de la Cumbre Río+20 es la eliminación de los subsidios a los combustibles fósiles. Decenas de personas extendieron sobre la arena de la turística playa de Copacabana una pancarta de grandes proporciones que simulaba un billete de un trillón de dólares, cantidad que, según los organizadores, es la que los gobiernos destinan anualmente a subsidios para combustibles fósiles.

La ciudad de Río de Janeiro enfrenta a su vez grandes retos en materia de movilidad sustentable. Río Centro, sede de la Cumbre y toma aproximadamente de una hora y medía a dos horas trasladarse del centro de la ciudad hacía el sur de Río en Barra de Tijuca. El gobierno de la ciudad está ofreciendo transporte desde la zona de hoteles al centro de convenciones Río Centro.

A más de dos horas de distancia entre la sede de la cumbre de Río se está llevando a cabo la Cumbre de los Pueblos Río +20 por la Justicia Social y Ambiental desde el 15 al 23 de junio de este año, en la playa Flamengo. La sociedad civil global, las organizaciones, colectivos y movimientos sociales llevan a cabo una serie de actividades para proponer una nueva forma de vida en el planeta, en solidaridad contra la mercantilización de la naturaleza y en defensa de los bienes comunes.

Adicionalmente, rechazan nuevas tecnologías de producción de alimentos, como el cultivo de productos transgénicos, el uso de agrotóxicos, la biología sintética y la geoingenería.

Como alternativa, la Cumbre de los Pueblos exhibirá, del 15 al 23 de junio, centenares de proyectos sostenibles en las áreas de agroecología y economía solidaria, en una muestra bautizada de «Territorios del Futuro».

La Cumbre de los Pueblos se enfoca en tres ejes fundamentales:

1. Discutir las causas estructurales de la actual crisis de la civilización, (crisis energética alimentaria, financiera y ambiental).
2. Búsqueda de un cambio de paradigma para construir una alternativa para la gente y establecer las bases para una política que pueda hacer frente a los retos de la crisis ambiental, social, alimentaria y financieras.
3. Resistencia a los impactos de los mega proyectos.

La Cumbre de los Pueblos es un espacio de libre acceso, donde las organizaciones y los movimientos globales de la sociedad civil presentan sus experiencias y proyectos que demuestran cómo se puede vivir en la sociedad de manera sostenible.

Paralelamente, en el marco de las negociaciones de Río + 20 se están llevando a cabo una serie de eventos paralelos (side events) en temas como energías renovables, Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), transporte sustentable y muchos más, a los que CEMDA está acudiendo y sobre los cuales les presentamos algunas notas:

 

Viernes 15 de junio
Reunión sobre el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL)

El 15 de junio en las instalaciones del banco de desarrollo de Brasil BDES, se llevó a cabo el CDMM Policy Dialogue Latin American and Caribbean Stakeholder Meeting, donde se habló del futuro del MDL en el marco del régimen internacional futuro. El objetivo del diálogo, se centró en el análisis de las barreras del MDL sobre el impacto del MDL, la gobernanza y el futuro del mecanismo.

El diálogo sobre la política del MDL se presentará en 2013 ante la Junta Ejecutiva del MDL en la Cumbre de Cambio Climático (COP18), en Qatar. EL objetivo de los diálogos es analizar las barreras a las que se enfrenta el régimen del MDL en el marco del futuro del régimen del clima para el 2020.

Los diálogos hicieron mayor énfasis en la necesidad de que el mecanismo pueda asegurar que las mediciones de las toneladas reducidas sean efectivas y acordaron que es necesario realizar un ejercicio de “clearing house”, que le permita adaptarse a las nuevas necesidades del mercado, pues hoy se enfrenta a una crisis, en la que su precio es bajo y el riesgo es muy alto.

El objetivo es que el MDL pueda funcionar como un mecanismo flexible que permita a los países ricos reducir emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI), a menor costo y permitir una transición hacia métodos más amigables con el entorno, con el objeto final de aminorar el impacto que estos países ocasionan al medio ambiente.

Asimismo, se hizo un total énfasis en el desarrollo de los grupos de trabajo donde se integre la visión de los diferentes actores para poder analizar el futuro del mecanismo.

La Junta Ejecutiva de MDL hizo una invitación a la sociedad en general, a los Estados y gobiernos a enviar sus recomendaciones y comentarios sobre cómo debería funcionar el MDL para los siguientes años a la página www.cdmpolicydialogue.org.

Otro de los asuntos tratados en la reunión fue sobre cómo incrementar los niveles de compromisos por parte de los países para transitar hacia mercados competitivos e integrar a los mercados locales, sin impactar el precio de la tonelada reducida.

Margaret Mukahanana, líder de la Junta Ejecutiva del MDL de la Conferencia Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (UNFCCC), aseguró que se debe incrementar el nivel de la demanda de Certificados de Emisiones Reducidas (CER´s) a través de la diferenciación de los sectores y aprendiendo de mecanismos sectoriales como el de Reducción de Emisiones por Degradación y Deforestación Plus (REDD+).

Los participantes coincidieron en que la falta de capacidades, diagnósticos e información son algunas de las principales barreras a las que se enfrentan los países en desarrollo y los menos desarrollados, como es el caso de África, donde la necesidad de captar inversión y transferencia de tecnologías a través de este mecanismo, permitiría a estos países desarrollar capacidades que les beneficie hacer la transición a una economía de bajo carbono.

Se generó también debate respecto de si el MDL aporta beneficios al desarrollo sustentable de los países que implementan este tipo de proyectos. Quienes consideran que sí aporta señalan que el MDL permite la generación de empleos y la integración de sistemas de producción y consumo más eficientes, y amigables con el entorno. Por otro lado, quienes consideran que el MDL no contribuye al desarrollo sustentable argumentan que éste únicamente se utiliza como un mecanismo de mercado que permite emitir permisos por contaminar, sin trabajar en las bases para hacer frente al reto de cambio climático a través de la mitigación de GEI, ni facilita que aquellos países que realmente necesitan reducir sustancialmente sus GEI puedan transitar hacia una economía de bajo carbono.

 

Contribución del Transporte Sustentable a Río+20 y su implementación

Michael Replogle, Director de Política Global y Fundador del Instituto para el Desarrollo de Políticas para el Transporte (ITDP), responsable del grupo de trabajo que trabaja la hoja de ruta sobre transporte sustentable en el SLoCaT Working Group on Sustainable Transport Roadmap.

Señaló que hay un acuerdo en la falta que sustentabilidad ambiental, económica y social que ha existido en los actuales patrones de motorización y movilidad, frente a lo cual se ha generado un nuevo paradigma. Ello obliga a buscar un acuerdo en:

1. Una definición común de transporte sustentable
2. Una serie de indicadores de sustentabilidad
3. Objetivos y distancia para alcanzar estas metas

Replogle comentó que dicha definición común y los indicadores son necesarios para poder evaluar la implementación de transporte sustentable más allá de Río+20. Esta presentación se basará en los resultados del grupo de trabajo SLoCaT

Por otra parte, habló también de la importancia del financiamiento y de la política para impulsar el transporte sustentable. Sobre el primer punto comentó que los bancos juegan un papel fundamental para financiar el acceso a mejores sistemas de transporte. Los países se está dando cuenta que se requiere cambiar el paradigma de cómo se implementan sistemas de transporte. El transporte debe ser accesible, eficiente, sustentable y costo-efectivo.

Se necesita una cantidad de fondos para el sector transporte que no únicamente viene de bancos de desarrollo, sino también de la iniciativa privada y de las agencias de cooperación. Se necesita igualmente, desarrollar sistemas de Medición, Reporte y Verificación (MRV) para alcanzar mejores resultados.

Respecto de la política comentó que se requiere la actuación de diversos actores para lograr los compromisos voluntarios

Para lograrlos compromisos voluntarios, se requiere de mecanismos de transparencia, medición e indicadores para hacer un buen análisis.

En el caso de México, Replogle dijo que en la reunión del G20, el tema de transporte se está incluyendo como parte de las líneas estratégicas. Para México, el transporte es parte de los compromisos voluntarios. De los 68 sistemas de transporte en México se están planeando desarrollar 40. Con apoyo del banco mundial se está incluyendo criterios de sustentabilidad, y el desarrollo de nuevos mecanismos para lograr los objetivos de reducir el impacto ambiental proveniente de sector transporte.