Gabriela Niño

Ana Mendívil

El 5 de diciembre a media noche se aprobó el borrador que el día de hoy, 7 de diciembre de 2015, se empezará a negociar en las reuniones ministeriales de la COP21. Después de un largo camino y de múltiples reuniones desde la COP17 en Durban, el sábado se logró tener un borrador para la segunda semana en París. No obstante, quedan muchas preguntas abiertas sobre si éste es lo suficientemente ambicioso o no.

Como parte de los compromisos de la Presidencia de la COP, el acuerdo debe estar listo antes de que termine la Conferencia el 11 de diciembre. Entre los pendientes, aún no es posible identificar con claridad cuáles serán los mecanismos a través de los cuales se podrán establecer acciones como el cumplimiento de las INDCs, para cumplir con la meta de que el aumento de la temperatura media global no supere los 2°C. Aunque el texto incluye una meta del 1.5°C, todavía no es posible encontrar en parte de la redacción que este objetivo debe adecuarse a los conocimientos científicos. En este sentido, resulta incomprensible seguir contemplando como horizonte la reducción del 100% de las emisiones entre 2060 y 2080, cuando es hoy el momento en el que deben reducirse por lo menos 70% de las emisiones globales para evitar impactos irreversibles en el medio ambiente y la población mundial.

Asimismo, queda pendiente el tema de monitoreo, reporte y verificación (MRV). Aunque se señala que se tiene que monitorear el cumplimiento de las INDCs cada 5 años, resulta fundamental que la contabilidad de emisiones se realice a través de una metodología común que haga medible y comparable todas las emisiones que se producen en un territorio con las del resto del mundo.

Ésta es una parte que aún está en discusión y que en ningún caso debe de quedar descrita sin tener garantías suficientes para la comparabilidad de las emisiones. No sólo encontramos dos posturas dispares, a favor y en contra, sino que además vemos cómo sigue contemplándose la posibilidad de que esas revisiones sean a la baja o que se mantengan los compromisos presentados con anterioridad.

Otro de los puntos que continúa en negociación es la inclusión de los Derechos Humanos en el preámbulo y el artículo dos sobre el objetivo del acuerdo. Es necesario que este tema sea tratado de forma transversal en el acuerdo climático, garantizando no sólo el derecho a un medio ambiente sano, sino al resto de los derechos que, debido a su carácter complejo, son y pueden ser afectados por los efectos adversos del cambio climático, como la salud, la vivienda, la seguridad, el agua y la vida, entre otros.

Por ello, esperamos que el acuerdo final refleje un avance en cuanto a la ambición de las Partes, reflejando un avance significativo respecto de este último borrador.

Primeras impresiones de la COP 21

Gabriela Niño

La segunda semana de las negociaciones de la COP 21 empieza hoy. Los primeros pasos en la COP e impresiones sobre cómo está el ambiente en la sede: La ciudad tranquila, mucha seguridad por las calles, y alrededor de 45 minutos de Montmartre para llegar a la sede. La ciudad respira COP 21 por doquier. El sábado se aprobó el draft para la reunión ministerial con alrededor de mil corchetes, dudas sobre los temas centrales como financiamiento, pérdidas y daños, así como la meta a cumplir entre los 1.5 y los 2 grados centígrados. Las discusiones siguen y es difícil vislumbrar que tanto vamos a avanzar. Hoy por la tarde estará en la plenaria el Ministro de Medio Ambiente de México presentando la posición de México sobre este nuevo acuerdo.

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