En México existen 68 pueblos originarios y muchas comunidades campesinas que por sus prácticas y formas de organización son equiparables a indígenas.

Cada uno de ellos tiene una cosmovisión propia de la tierra, el agua, las semillas, la organización y la vida. También, muchos de ellos sostienen una relación con la naturaleza basada en el respeto y la reciprocidad.

Los pueblos indígenas y comunidades equiparables practican formas de organización comunitaria, basada en sistemas normativos, usos y costumbres propios.

Estos han sido el fundamento para cuidar el patrimonio biocultural y la megadiversidad de México.

Para que los pueblos indígenas y comunidades equiparables puedan seguir siendo ellas mismas y florecer, así como cuidar de sus patrimonios bioculturales, se requiere respetar y garantizar sus derechos fundamentales a la libre determinación, el territorio, la identidad cultural y el consentimiento previo, libre e informado, esto es, abonar por la construcción progresiva del Estado pluricultural en México.

Territorios diversos para la vida es un proceso colaborativo para contribuir al reconocimiento de las autonomías de los pueblos indígenas y comunidades equiparables y el pluralismo jurídico a través de la investigación inter- y transdisciplinaria, el litigio estratégico, la organización comunitaria, la comunicación intercultural y la incidencia en política pública.

Otro México es posible

Hacia un Estado pluricultural

Durante siglos, los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades equiparables de nuestro país han sido violentados para construir el Estado mexicano. Se han impuesto sistemas políticos, jurídicos, culturales y de manejo de la naturaleza sobre las formas de organización propias de estas comunidades.

La continuidad de este patrón de violencia estructural es intolerable, por lo que urge construir alternativas.

Otro México es posible es un libro que busca ser una herramienta útil para quienes trabajan por la construcción de un país en el que los derechos de los pueblos indígenas y comunidades equiparables, sean reconocidos y respetados. Este texto ha sido construido en una investigación dialógica entre 2018 y 2020 con compañeros y compañeras indígenas nahuas, yühumu, masewales, tutunaku, mayas, tzeltales, tzotziles, purépechas, nuntajuyi, nayeris, odams, wixárikas y de comunidades campesinas de diferentes partes del país, así como de académicas y académicos de México, Bolivia, Brasil, Ecuador y Perú.

El diálogo se desarrolla alrededor de la posibilidad y necesidad de un Estado pluricultural que respete los derechos de los pueblos a determinar sus propias formas de toma de decisiones, impartición de justicia, educación y manejo de su territorio y bienes naturales. Basándose en las propias formas de vida y organización de los pueblos, el libro propone la construcción de un Estado cuyas instituciones, leyes y políticas, por un lado, eliminen cualquier tipo de violencia hacia los pueblos indígenas y comunidades equiparables, y, por otro, garanticen su autonomía y su plena participación en los asuntos públicos del país.

¿Qué o quién es el suelo?

El suelo es la base de la vida. En él se desarrollan muy diversos tipos de ecosistemas que albergan buena parte de la biodiversidad, agrobiodiversidad y del carbono almacenado en nuestro planeta. Es necesario mirar al suelo para resolver las crisis climática, de biodiversidad y alimentaria.

Es necesario mirar al suelo para resolver las crisis climática, de biodiversidad y alimentaria.

La relación que mantienen con el suelo o la tierrita los pueblos indígenas y las comunidades equiparables de México se basa en el cuidado y respeto hacia la Madre Tierra. Partiendo de esos valores se propician prácticas y formas de gobernanza que crean paisajes diversos y territorios para la vida. En contraste, el Estado mexicano y su legislación se relacionan con el suelo basados en criterios económicos e instrumentales, al mismo tiempo que niegan, discriminan y obstaculizan otras formas de relación. Esto ha creado graves problemas de degradación, contaminación y despojo del suelo-territorio, enmarcado en una lógica extractivista del desarrollo.

En el informe Entre el suelo y la tierrita. Un diálogo entre comunidades indígenas y la normatividad mexicana establecemos un diálogo intercultural con comunidades nahuas, masewal y zapotecas que camine hacia la construcción de un marco normativo bioculturalmente justo en torno al suelo.

Manejo pluricultural del agua

Para los pueblos indígenas y comunidades equiparables el agua es más que un recurso, es un ser que tiene y da vida, una entidad que merece respeto. Muchas comunidades indígenas y campesinas mantienen una profunda relación de codependencia y reciprocidad con el agua que se expresa en rituales y prácticas de cuidado comunitarias. El control y acaparamiento del agua por parte del Estado y privados pone en relieve la importancia de la lucha de estos pueblos y comunidades para participar en la toma de decisiones sobre su cuidado y gobernanza, algo fundamental para asegurar la continuidad de su vida como pueblos.

Conoce la lucha de las comunidades de las cuencas Antigua y Actopan para cuidar su agua en contra del decreto de levantamiento de las vedas.

Boletín de prensa

ATL

Un cortometraje que permite conocer la visión sobre el agua del pueblo masewal de la Sierra Norte de Puebla y reconocer la importancia de expedir una ley general de aguas que establezca el manejo pluricultural del agua.

Disfruta el documental aquí:

Semillas y prácticas tradicionales

Las semillas están en el corazón de la reproducción de la vida. Los procesos de domesticación realizados por miles de generaciones de campesinas y campesinos han hecho posible la diversidad agrícola que es base de la alimentación humana.

En particular, los pueblos mesoamericanos han originado casi una sexta parte de todas las especies de importancia agrícola en el mundo, entre las que destacan las de la milpa: maíz, frijol, calabaza, chiles, tomates, quelites, entre otras.

En su búsqueda por controlar el sistema agroalimentario, desde hace varias décadas, grandes empresas han buscado, ya sea a través del mercado o de las leyes, controlar las semillas. El futuro de la humanidad depende de que las semillas sigan en manos de quienes han sostenido los procesos que les han dado origen y las mantienen en constante diversificación.

A través de procesos judiciales y legislativos, ferias agroecológicas y documentos de análisis y propuesta realizados en colaboración con comunidades indígenas y campesinas de México, el CEMDA contribuye a la visibilización de la importancia biocultural de las semillas campesinas, así como a su defensa como bienes comunes.

La lucha de los pueblos contra los megaproyectos

Los pueblos y comunidades indígenas y campesinos resisten y defienden sus proyectos colectivos de vida frente a los intereses capitalistas que imponen un único modelo de desarrollo, extractivista y depredador. Con megaproyectos —energéticos, de movilización de mercancías y agroindustriales— y programas gubernamentales, impulsados por el Estado y el sector privado, se imponen intereses ajenos al de las comunidades que niegan la posibilidad de crear sus propios proyectos colectivos de vida.

En CEMDA acompañamos las luchas y demandas de los pueblos indígenas y campesinos para exigir el cumplimiento de sus derechos al territorio, a la libre determinación, a la autonomía y a la consulta previa, libre e informada, con el objetivo de que puedan seguir reproduciendo sus formas de vida.

Recientemente, la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió dejar insubsistentes las concesiones mineras en los municipios de Tlatlauquitepec, Yaonáhuac y Cuetzalan del Progreso, por no haber obtenido el consentimiento de los pueblos indígenas directamente afectados.

Conoce el trabajo de organización y la sentencia

El tren interoceánico del Istmo de Tehuantepec es un megaproyecto basado en una lógica económica y de expansión del capital, que impulsa una sola visión de desarrollo. Las comunidades indígenas y equiparables resisten a esta visión hegemónica y defienden la propia.

Conoce a Juana Inés, defensora del territorio y derechos humanos del pueblo Mixe o Ayuuk en su lucha por la autonomía en el Istmo de Tehuantepec.