La Convención Ramsar para los Humedales cumple 41 años;  este año tiene como tema Humedales y Turismo.

Los humedales son ecosistemas de gran valor científico, cultural, económico y recreativo. Sin embargo, la actividad humana los ha puesto en grave riesgo y su pérdida sería irreparable. En estos sitios, que resultan de la inundación permanente o intermitente de zonas de tierras planas,  se puede encontrar ecosistemas híbridos que se encuentran entre lo acuático y lo terrestre. Las funciones ecológicas que los humedales desempeñan son fundamentales para regular los regímenes hidrológicos; en ellos habita una gran cantidad de flora y fauna características, son hábitat de un gran número de aves acuáticas.

Para preservar este importante recurso internacional, el 2 de febrero de 1971 se firmó la Convención sobre los Humedales, o Convención Ramsar. En este instrumento intergubernamental se recogen los compromisos que contrajeron sus países miembros con el objetivo de mantener las características de los humedales de importancia internacional, buscando un uso racional y sostenible de ellos.  Con este motivo, el dos de febrero se celebra el Día Internacional de los Humedales y 41 años de lucha por parte de Ramsar para preservar estos ecosistemas, la cual tendrá como tema este año Humedales y Turismo.

En el sitio Web de la Convención Ramsar se puede encontrar toda la información relativa a los humedales, así como los humedales que son considerados por esta organización como de importancia internacional. Documentos, publicaciones, actividades que la organización realiza, fotografías y noticias, entre otros materiales, se encuentran ahí a disposición de los usuarios. Conocer sobre este tipo de ecosistema fundamental para el equilibrio de nuestro planeta y difundir esta información es una tarea importantísima; sólo a través de la concientización podremos lograr preservar estos sitios y  lograr un desarrollo basado en la racionalidad y la sustentabilidad para las comunidades que interactúan y dependen de ellos.

En nuestro país dos megaproyectos turísticos ponen en riesgo zonas de humedales en los estados de Baja California Sur y Quintana Roo.

Cabo Pulmo, en Baja California Sur, es considerada como una de las reservas marinas más saludables del mundo. Esta maravilla natural está considerada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y forma parte de la lista Ramsar desde el año de 2008. Cabo Pulmo y su zona de humedales se encuentra hoy en grave riesgo debido al desarrollo turístico Cabo Cortés; el complejo que planea construir Hansa Urbana junto a Cabo Pulmo ejercerá gran presión sobre esta reserva y amenaza con acabar con los grandes avances en materia ecológica ahí logrados.

En Isla Blanca, Quintana Roo, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorizó en noviembre pasado la construcción del Proyecto Soto Lindo. Con una inversión de mil 400 millones de dólares, 9 mil 600 cuartos de hotel en 221 hectáreas, un campo de golf, dos marinas, casinos y residencias exclusivas, este desarrollo pondrá en riesgo cuatro tipos diferentes de humedales, pone en un riesgo mayor a la cacerolita de mar –especie ya en peligro de extinción-  y pone en serio riego a especies que habitan en la costa de la zona, entre ellas el manatí, tortugas marinas y el tiburón ballena.

En ambos proyectos, organizaciones ecologistas, de conservación e instituciones internacionales han detectado irregularidades en los permisos otorgados por la Semarnat. Es necesario que las autoridades ambientales de nuestro país den marcha atrás en los permisos otorgados y cumplan con la tarea de preservar estos sitios, que no solamente son patrimonio natural de todos los mexicanos, sino de toda la humanidad.