10 de noviembre de 2016

Ana Mendívil

El Acuerdo de París, aprobado en la vigésima primera Conferencia de las Partes (COP 21) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), incluyó, además de diversos medios de implementación, algunos procedimientos para proveer mayor claridad y transparencia sobre los compromisos, tanto internacionales como los contenidos en las contribuciones determinadas nacionalmente (NDC), y facilitar el seguimiento de su cumplimiento. El más importante de ellos es la creación de un marco de transparencia reforzado para las medidas y el apoyo, establecido en el artículo 13, con el fin de fomentar la confianza entre las Partes y promover la aplicación efectiva del Acuerdo.

Al respecto, el Grupo de Trabajo Especial sobre el Acuerdo de París (APA), que actualmente celebra la segunda parte de su primera sesión en la COP 22 en Marruecos, ha sostenido diversas consultas sobre el desarrollo de nuevas modalidades, procedimientos y directrices (MPG) para este marco, así como la necesidad de su aplicación flexible a las Partes que son países en desarrollo.

Además, se ha consultado a las Partes sobre la oportunidad de tomar como base los arreglos de transparencia previstos en la CMNUCC, como las comunicaciones nacionales (CN), los informes bienales, los informes bienales de actualización (BUR), el proceso de evaluación y examen internacional, el proceso de consulta y análisis internacional, entre otros.

Con ese fin, el pasado 9 de noviembre el Secretariado de la CMNUCC celebró un evento pararelo acerca de las experiencias en la implementación de sistemas de medición, reporte y verificación (MRV), con el fin de retomar las mejores prácticas y lecciones aprendidas en los sistemas MRV existentes y usarlos como base en el desarrollo de MPG para el Acuerdo de París.

El Secretariado afirmó que los países en vías de desarrollo han logrado, con el apoyo de la CMNUCC, un gran avance en la construcción de sus sistemas MRV, especialmente en lo referente al reporte mediante las CN y los BUR. Hasta la fecha, 147 países han presentado sus primeras CN, mientras México es el único país en haber presentado cinco hasta la fecha, que a su vez se encuentra desarrollado su sexta comunicación nacional.  Asimismo, hasta septiembre de 2016, 34 países habían presentado sus BUR ante el Secretariado.

Para la construcción del nuevo marco de transparencia, entonces, es necesario primero elaborar un mapeo o estado de los sistemas MRV actualmente. Al respecto, el Secretariado identificó los siguientes elementos clave de los mismos:

 

Elementos de los MRV Partes Anexo I Partes No Anexo I
Reportes Comunicaciones Nacionales (4 años)

Inventarios Nacionales de GEI (cada año)

Reportes Bianuales (2 años)

Comunicaciones Nacionales (contienen inventarios de GEI, 4 años)

Reportes Bianuales de Actualización (contienen inventarios de GEI, 2 años)

Revisión o análisis técnicos Revisión técnica de los reportes bianuales (2 años)

Revisión de las comunicaciones nacionales (4 años)

Revisión anual de los inventarios nacionales de GEI (cada año)

Análisis técnico de los reportes bianuales de actualización (2 años)
Procesos multilaterales y cumplimiento Evaluaciones multilaterales (2 años)

Cumplimiento

Intercambio de opiniones facilitativas (2 años)

 

Estos elementos diferenciados responden al principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas, ya que los países menos desarrollados tienen menos capacidades para la implementación de estos sistemas. Por ende, los proceso de verificación son facilitativos y no punitivos, buscando el fortalecimiento de capacidades nacionales por parte de la CMNUCC.

El estado actual de los sistemas MRV muestra que, en materia de reporte, existe madurez en la elaboración de los inventarios de emisiones y las CN elaborados por países desarrollados, mientras en los países en vías de desarrollo, los procesos de reporte comienzan a robustecerse, reflejando las necesidades de flexibilidad de las Partes No Anexo I. No obstante, en materia de verificación, es importante diseñar foros de intercambio de experiencias y la construcción de conocimientos colectivos, creando una plataforma internacional de fortalecimiento de capacidades.

En ese contexto, diversos expertos respondieron las cuestiones acerca de cuáles son las experiencias actuales sobre los sistemas existentes de reporte y cómo pueden servir como base del nuevo marco de transparencia, incluyendo las necesidades de flexibilidad. Entre otras cosas, destacaron que muchos de estos instrumentos de reporte, como los inventarios nacionales, son mejorados con el tiempo por medio de la práctica, lo cual también resalta la necesidad de actualizarlos constantemente, debido, por ejemplo, al crecimiento de las emisiones de sectores que con anterioridad emitían una porción insignificante de GEI y que, con la educción en los principales sectores contaminantes, comienzan a cobrar más importancia.

Estos procesos de continuo aprendizaje también se reflejan en la elaboración de las CN y los BUR. Con el fortalecimiento de las políticas climáticas nacionales y la implementación de acciones constantes de mitigación y adaptación, el contenido de estos reportes necesita ser actualizado con el fin de ofrecer un diagnóstico verídico de la situación climática de cualquier país. No obstante, el desarrollo de estos instrumentos requiere de arreglos institucionales, coordinación interinstitucional, intercambio constante de información, comunicación intensiva con el Secretariado de la CMNUCC y, claramente, el acceso a recursos para aquellos países menos desarrollados, con el fin de permitirles elaborar estos reportes en tiempo y forma.

Sin embargo, la construcción del nuevo marco de transparencia no inicia de cero. Retomar los procedimientos, mecanismos y guías existentes en el marco de la Convención permite acelerar la curva de aprendizaje; priorizar las necesidades de cada Parte de acuerdo con diagnósticos previos y fortalecer los arreglos institucionales existentes para asegurar eficiencia. Asimismo, estos pueden servir como la base para mapear y dar seguimiento a los avances en el cumplimiento de las NDC, generando confianza en los resultados del progreso identificado, tanto en materia de mitigación y adaptación, como en medios de implementación.