Ante la crisis por el manejo de basura en la que se encuentra inmerso el GDF, especialistas en la materia recomendaron que la Administración capitalina aplique el proyecto de los Centros Integrales de Reciclado y Energía (CIRE).

Desde 2008, el GDF impulsaba la construcción de los CIREs, mediante los cuales se aprovecharían los residuos orgánicos para convertirlos en composta, reciclar los inorgánicos y generar electricidad.

Pero hubo oposiciones en Tláhuac, donde pretendían instalarlo, y el GDF al siguiente año desechó el proyecto.

Gustavo Alanís, presidente del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), y Manuel Ontiveros, ingeniero Químico y quien ha colaborado como asesor sobre el tema con las autoridades del DF y el Edomex, señalaron que el GDF dejó escapar una gran oportunidad para la transformación de la basura con dicho proyecto.

Ambos recomendaron impulsar la creación de uno o dos CIREs de mediano tamaño en los mismos patios del Bordo Poniente o en la planta de selección de San Juan de Aragón.

También propusieron la creación de islas ecológicas mediante la instalación de contenedores para residuos sólidos en escuelas, en grandes conjuntos habitacionales y en espacios abiertos que faciliten la clasificación de los residuos para destinarlos a un CIRE.

«Estas islas, como se hace en algunas partes de Europa pueden recibir el PET, metales, papel y cartón, vidrio y aceite comestible», dijo Ontiveros.

Alanís agregó que hace falta transparentar qué está pasando en la planta de composteo de Bordo Poniente, pues se sabe que existen cerros de abono almacenados lo que implica un nuevo tiradero de desechos orgánicos.

«Ebrard no puede eludir su responsabilidad y decir que es un tema político. No, es un tema eminentemente técnico que minimizaron y que ahora se está convirtiendo en una bomba de tiempo», señaló.

Jorge Sánchez Gómez, expresidente de la Federación Mexicana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental y exfuncionario a cargo del manejo de residuos, consideró que fue una decisión irresponsable que el cierre de Bordo Poniente se realizara sin un sistema de manejo alterno.

Planteó que la única opción es reforzar la separación y adecuar un sistema de manejo que durante 30 años creció pero nunca se modernizó con la incorporación de tecnologías, que gradualmente pudieron ser aceptadas.Agregó que, por ejemplo, en las transferencias ni siquiera se han construido tolvas para recibir los residuos separados.